Los tratamientos despigmentantes consisten en aplicar sobre la piel de la cara uno o varios agentes químicos, produciendo un efecto exfoliante en la epidermis que favorece la regeneración celular.

 

 

      En función del producto y agente químico empleado se pueden conseguir resultados muy diferentes. Así, según las necesidades del paciente, podemos aplicar peelings despigmentantes para pieles manchadas, peelings seborreguladores para pieles grasas y con tendencia al acné, antiaging para pieles envejecidas y arrugas.

 

 

Los peelings pueden clasificarse como superficiales, medios y profundos en función de la potencia del preparado,

el tiempo de exposición al mismo y las lesiones faciales que se pretende corregir.

 

Por eso, los tratamientos han de ser individualizados según particularidades del paciente, normalmente cada 3-4 semanas.

 

Entre todos ellos destacamos los siguientes:

 

- Peeling Tricloracético:

 

            El peeling químico o exfoliación química es una técnica terapéutica tópica . Consiste en la aplicación de un agente químico irritante o cáustico sobre la piel con el fín de producir la eliminación de la epidermis y de partes variables de la dermis, siendo estas capas reemplazadas posteriormente por otras nuevas de mejores cualidades cosméticas. El producto final será el rejuvenecimiento de la piel y la desaparición de lesiones preexistentes como manchas, queratosis solares, arrugas y cicatrices.

 

- Peeling Glicólico:

 

            Tratamiento de renovación celular que, gracias a su capacidad para retener agua, penetra en la piel disminuyendo la cohesión de los corneocitos (células muertas) y recupera su elasticidad y luminosidad, así como su tono natural, a través de una exfoliación suave y profunda y estimulación de la síntesis del colágeno. Es interesante en el tratamiento del envejecimiento cutáneo.

 

 

- Peeling en Mascarilla:

 

El tratamiento de despigmentación de Hidroquinona entraña un proceso dinámico muy versátil, adaptable a las necesidades de cada paciente, que requiere, por tanto, unas medidas distintas para cada tipo de piel.

 

Su acción principal es la eliminación de las manchas melánicas de la cara (melasma y cloasma).